Los avances en la medicina han aumentado el tiempo de vida de los seres humanos. Se puede decir que lo mismo ocurre con los animales que, al igual que los humanos, necesitan un cuidado constante de los gatos cuando llegan a la vejez. Estos síntomas varían, por lo que debe estar preparado.
Los gatos llegan a su último año o se clasifican como tales cuando han vivido de 10 a 13 años. Podrías pensar que no es más que un año para un gato pero en realidad representan de 5 a 7 años humanos para ellos. Entonces, si su gato tiene 10 años, «tiene 70 años»
Lo más probable es que haya perdido la cuenta del tiempo que su gato ha estado allí, pero un chequeo regular con el veterinario local puede indicarle si las cosas están comenzando a cambiar.
Luego se tomarán muestras de su gato y todos tendrán que esperar los resultados. Estos consisten en una muestra de sangre, análisis de orina y heces. Es aquí donde el médico puede saber si su gato está anémico, tiene leucemia, es diabético, tiene problemas renales o tiene gusanos en el sistema digestivo.
Aparte del físico, el veterinario le preguntará si ha notado algún cambio en sus actividades o comportamiento. Algunas de las cosas que a menudo se asocian con la vejez que debe conocer es la pérdida de la percepción sensorial. Esto significa que sus sentidos ya no responden tan rápido, incluso si haces tu mejor esfuerzo para jugar y entrenarlos para mantenerlos alerta.
Otro indicador es que cuando tu gato se pelea con otro gato y hay heridas, el tiempo de curación puede que ya no sea tan rápido.
Los estudios demuestran que una de las primeras cosas que se desgastan en un gato es el riñón como resultado del desequilibrio hormonal. Si nota que le sale orina mientras duerme o que orina con más frecuencia, entonces algo anda mal. La buena noticia es que esto se puede tratar si se detecta a tiempo.
Los gatos mayores ya no pueden comer la misma dieta de alta calidad que solían comer en el pasado. Requieren alimentos especialmente formulados que mantengan su peso bajo control y ayuden a reducir el consumo de nutrientes que son factores de riesgo en el desarrollo de enfermedades.
El ejercicio es otra forma de mantener a tu gato en forma. Esto ralentiza el deterioro que se produce en el interior de su cuerpo. Los gatos no juegan a la pelota como los perros, así que dales un ovillo de lana o algún otro juguete para jugar.
Si su gato tiene dolor y hay que extraer algo, no tiene más remedio que dejar que se someta a una cirugía. Debe consultar con el veterinario si le administrarán anestesia de antemano para que no sienta nada durante la operación.
Otros síntomas que debe tener en cuenta una vez que su gato alcanza la edad avanzada incluyen un aumento o disminución significativa del apetito, diarrea, vómitos, cojera que dura más de 5 días en una pierna, disminución de la visión, jadeo excesivo, convulsiones, sangre. en las heces o en la orina, caída del cabello, tos persistente o arcadas y respiración pesada o rápida en reposo.
En el segundo en que ocurra cualquiera de los síntomas anteriores, debe llevar a su gato directamente al veterinario porque, al igual que los humanos que han alcanzado los años dorados, los gatos mayores necesitan más atención, especialmente cuando alguno de los síntomas está presente.