Algunos animales han sido abandonados por sus dueños. Terminan en refugios de animales con la esperanza de que alguien los acompañe y les dé un buen hogar. Si estás pensando en tener un felino, es mejor que aprendas un par de cosas sobre el cuidado de gatos adoptivos.
Cuando traiga a casa al gato del hogar de acogida, primero debe dejarlo dentro del transportín para gatos hasta que ya esté listo para ser aislado en una habitación pequeña. Esto les dará tiempo para adaptarse a su nuevo entorno y uno de los lugares ideales de la casa es el baño que debe tener una cama para gatos, un arenero, agua y comida.
Si hay niños en la casa, deben ser presentados lentamente al felino uno a la vez con la supervisión de un adulto. Se les debe enseñar a tratarlo con delicadeza y a hablarle en voz baja, pero si tiene bebés o niños pequeños, debe esperar hasta que crezcan.
En caso de que ya haya un gato en la casa y el que usted adoptó aumentará el número de mascotas, debe planificar un período introductorio de 2 semanas entre ellos. Tenga en cuenta que habrá muchos gruñidos y debe estar presente en todo momento para que, en caso de que se desate una pelea, pueda envolverlos con una manta y separarlos. Naturalmente, ambos deben tener una caja de arena y un recipiente separados.
Siempre debes usar comida para gatos de buena calidad y no barata si quieres alargar la vida de tu gato. La alimentación es una vez al día y tiene la opción de darles suplementos como ácidos grasos omega 3.
Por ley, los gatos deben llevar una placa de identificación, por lo que si aún no tienes una, será mejor que consigas una. En la etiqueta está escrito el nombre del gato, su nombre, dirección y número de contacto para que alguien pueda ponerse en contacto con usted en caso de que salga de la casa. Otra opción es instalar un microchip que está incrustado debajo de su piel.
Algunos gatos no han aprendido a usar el baño. Si este es uno de tus problemas, debes enseñarles para que sepan que este es el lugar al que acudir cuando la naturaleza te llama. El mejor paso es llevarlos a la caja cuando veas que están a punto de hacerlo. Si ves que lo hacen, refuércelo dándoles comida como recompensa, lo que hace que este hábito se forme.
Además de proporcionarle alimento y refugio al gato adoptado, también debe proporcionarle un rascador para frenar los incidentes de destrucción no deseada de muebles. Idealmente, este debe medir 3 pies de altura e instalarse cerca de donde duermen o al lado de los muebles.
Si alguna vez rayan los muebles, no los regañe. Solo llévelos y dirija su atención al rascador.
Dado que sus garras se afilan, también debes recortarlas cada dos semanas. Si nunca lo ha hecho antes, pídale a su veterinario que le enseñe para que lo haga correctamente y no cause daño al gato.
El cuidado de un gato adoptivo puede ser un desafío dado que hay muchas cosas que enseñarle. Al brindarle a su nuevo amigo amor y atención constantes, podrán disfrutar de la compañía del otro.