Si el veterinario de tu engreído(a) sale con la noticia de que «Tu gato tiene diabetes felina» será un shock. Sí, tu gato tiene una enfermedad grave. ¡Pero puedes tratarlo!

diabetes felina

El engreído de la casa, había estado orinando y bebiendo más de lo habitual durante algunas semanas. Primero se pensó que estaba relacionado con un medicamento anterior. Pero después de los análisis de sangre y orina, el veterinario estaba seguro. «Tu gato tiene diabetes felina».

Ahora bien, ¿qué es la diabetes?

La sangre contiene azúcar (glucosa). El nivel de azúcar en sangre está controlado por la hormona insulina, que es producida por el páncreas. Si este órgano no produce suficiente insulina, hablamos de diabetes.

Los síntomas de la diabetes felina son diferentes. Mi mascota comenzó a orinar más de lo habitual y, como resultado, tuvo un aumento de la sed. Otros posibles síntomas son pérdida de peso, disminución del apetito, letargo y mal estado del pelaje.

Los gatos con diabetes no tratada se volverán inactivos, vomitarán con regularidad, dejarán de orinar y entrarán en coma. Pero si trata la diabetes felina correctamente, su gato aún podrá llevar una vida larga y feliz. Sin embargo, requiere esfuerzo y dedicación.

Su gato necesitará obtener comida en horarios establecidos y, preferiblemente, debe permanecer dentro de la casa.

Y, esto es esencial, tendrá que inyectarle insulina a su gato. Una vez al día, a menudo dos veces al día. Tu veterinario determinará la cantidad y te dirá cómo hacerlo. ¡No da miedo!

Pero vigila a tu amigo. ¡Su gato debería haber comido antes de recibir la inyección de insulina! De lo contrario, puede producirse un shock hipoglucémico (una ‘hipo’). Esto también es posible si su gato recibe demasiada insulina. Y esto es realmente peligroso. Si no está allí para ayudar, su gato podría morir a causa de una hipoglucemia.

Mi mascota ha tenido algunas hipoglucemias. Sobrevivió. ¿Cómo? Poniendo glucosa en su boca, en el interior de sus mejillas. La miel en su lengua también funcionó bien.

La cantidad de insulina de mi engreído se redujo considerablemente el año pasado. Y lo está haciendo realmente bien. Si no supieras sobre su enfermedad, asumirías que es un gato perfectamente sano.

Por lo tanto, con un tratamiento adecuado, ¡los gatos con diabetes felina aún pueden llevar una vida feliz!

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